La semana pasada dedicamos algún tiempo a cubrir el identificación de rebabas. ¿Por qué? Porque la clasificación de las rebabas puede ayudarle a identificar los mejores procesos de eliminación y métodos de prevención.
Esta semana analizamos las clases en las que se encuentran las rebabas. Las rebabas son de muchos tipos y luego se pueden clasificar de varias maneras diferentes. Se pueden clasificar por proceso de mecanizado, método de mecanizado, posición (interior o exterior) o material.
Además, las rebabas también se pueden agrupar por tamaño, grosor de la raíz (cómo se unen a la estructura principal que se mecaniza) y facilidad de eliminación. Como se muestra a continuación, en este sistema de clasificación existen esencialmente cinco tipos de rebabas:
Clases de rebabas
Clase 1
Microrebabas que sólo se pueden ver con aumento. A simple vista aparecen como bordes afilados.
Clase 2
Rebabas de plumas que se pueden ver sin aumento y se caracterizan por tener raíces extremadamente delgadas. Se pueden quitar con la punta de un lápiz o con la uña.
Clase 3
Rebabas bien adheridas que son relativamente pequeñas. A pesar de su tamaño, para eliminarlos es necesario aplicar una importante energía mecánica.
Clase 4
Al igual que las fresas de clase 3, éstas están bien adheridas. La principal diferencia es que son más grandes y tienen un mayor grosor de raíz.
Clase 5
Fresas extruidas muy grandes con raíces gruesas y rígidas. A veces, los cepillos pueden eliminar las rebabas de Clase 5, pero a menudo requieren una operación de eliminación de material, como esmerilado o mecanizado.
Nota: Estos estándares son generalizados y la clasificación variará según las especificaciones de material y limpieza.
Conocer su fresa conduce a mejores decisiones
En resumen, comprender con qué tipo de rebabas se trata le ayudará a determinar la mejor manera de eliminarlas. La calificación de las rebabas en función de sus características proporciona información sobre cómo abordarlas para su proceso de producción y los resultados deseados.
LaRoux Gillespie, a menudo reconocido como uno de los principales expertos en el tema del desbarbado, nos brinda una mejor explicación de todos los factores que conducen a un plan de desbarbado sólido:
Al determinar cuál es más eficaz, los talleres deben evaluar una variedad de factores, incluyendo la altura y el espesor de las rebabas, el material de la pieza de trabajo, el radio de borde permitido, la pérdida máxima de material en el área circundante, el acabado superficial requerido y, por supuesto, el número de piezas que se producirán y por lo tanto la economía”, dijo. “Para muchos de los productos comerciales actuales, cualquier efecto negativo del proceso de desbarbado es lo suficientemente pequeño como para ignorarlo, pero para las piezas de precisión, es esencial evaluar estos impactos desde el principio en la etapa de planificación de fabricación. ¹
La semana que viene empezaremos a profundizar en las múltiples opciones de desbarbado.
[¹] https://www.sme.org/technologies/articles/2019/december/sizing-up-deburring-operatives/